La piel es uno de los órganos más grandes de nuestro cuerpo, muchas veces no le prestamos mucha atención cuando en realidad debemos tener en cuenta que recubre nuestro cuerpo entero y nos protege del exterior. Por eso, siempre hablamos de la importancia de mantenerla en buen estado, sobre esto queremos contarte hoy, vamos a mencionar los cuatro pasos fundamentales para mantenerla en perfecto estado.
Primero que nada vamos a limpiarla, es importante además que nuestras manos se encuentren limpias, el rostro lo lavaremos con agua tibia, porque si está demasiado caliente puede romper los capilares, y si está muy fría, no permitirá que los poros se abran correctamente. Con el rostro húmedo colocamos una loción o gel limpiador en pequeños movimientos circulares hacia arriba con el dedo medio. Procura no frotar mucho para no dañar la piel, y que los movimientos vayan de abajo hacia arriba: esto estimulará la piel para que fluya la sangre y permita que los poros se abran.
A la hora de enjuagar la piel vamos a salpicarla suavemente y después seca con una toalla limpia dando golpecitos suaves. El segundo paso será tonificar la piel, aplicar este producto es fundamental, ya que su función más importante es cerrar los poros y eliminar los últimos restos de suciedad y aceites que quedan después de la limpieza. Estos eran dos de los pasos que teníamos para mencionar, la semana que viene mencionamos otros dos.