Posiciones para dormir sin lastimar la espalda

La forma en que te manejas durante el día, afecta significativamente cómo vas a dormir por las noches. Algo tan básico como la falta de ejercicio físico durante el día puede traer grandes problemas.

¿Por qué decimos esto? El no ejercitarnos, hace que los músculos que están contraídos durante el día, se muevan menos durante la noche, esto hace que aparezcan contracciones. Además, dificulta el drenaje sanguíneo e impide la eliminación de los desechos del metabolismo. Los músculos reclaman oxígeno, por lo que la persona comienza a darse vuelta en la cama por las noches y no descansa bien.

A la hora de dormir, es necesario que la columna vertebral conserve su forma normal, en posición decúbito (acostada), tanto si se apoya boca arriba como de lado.

Según la posición en que duermas, debes considerar lo siguiente:

– Decúbito supino (boca arriba). Si duermes en esta posición, utiliza dos almohadas. Una debes colocarla debajo de las rodillas y otra debajo del cuello. Si haces esto, evitarás contracturas en la zona cervical y lumbar de la columna. Si no utilizas los almohadones, te recomendamos que no duermas en esta posición.

La almohada que utilices debe ser fina, asegurando que el eje del cuello esté en prolongación con el tronco.

Alterna esta postura con la posición de lado, de esta forma equilibrarás las tensiones musculares.

– Decúbito Lateral (de costado). Si estás acostumbrada a dormir del lado derecho, debes flexionar la cadera y la rodilla izquierda, manteniendo estirada la rodilla derecha. Si duermes del lado izquierdo, entonces haz el movimiento inverso.

También puedes adoptar una posición fetal y flexionar ambas caderas y rodillas.

Si aparecen dolores durante el sueño o al despertar, entonces probablemente tu cama, colchón o forma de dormir es incorrecta.

Por último, para levantarte de la cama sigue los siguientes pasos:

– Colócate decúbito lateral cerca del borde de la cama.

– Desliza las piernas hacia afuera.

– Incorpórate con la ayuda de los brazos, manteniendo la espalda recta y contrayendo los músculos abdominales para mantener la retroversión de la pelvis.

Esto será una gran ayuda para tu columna.

¡Suerte!

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